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Por Claudio Simiz

 

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Animales literarios…

Literatura y Vida sin solución de continuidad…

María Antonia Sassi puede dar cuenta de una excepcional trayectoria en el campo de la literatura y del lenguaje (y sus insoslayables cruces y tramos en común). Poeta, narradora, docente, creadora y coordinadora de talleres y otros espacios culturales, periodista cultural… ha ido hilvanando, particularmente en los últimos años, un “collar” muy original de propuestas y experiencias donde arte, educación y comunicación articulan una mirada humanista.

C.S.: María Antonia, quisiéramos saber cómo se fue gestando tu relación con la literatura, cómo fueron surgiendo esas “ventanas” que hoy constituyen un “todo” sorprendente.

M.A.S.: Mi relación con la literatura se fue gestando desde la infancia, por la incentivación de parte de mis padres con lecturas de cuentos infantiles y luego con el transcurso de los años fui acrecentando el conocimiento de obras de diversos autores clásicos y contemporáneos. 

Cursando el profesorado y luego con el egreso de   la universidad, comprendí que necesitaba cursar un taller literario, para comenzar a incursionar en el trabajo de escritora, por dos años consecutivos concurrí al taller de  la profesora  Kelly Gavinoser.

 

C.S.: Los talleres parecen ser decisivos en tu trayectoria, tanto como “cursante” como en tu rol de coordinadora. ¿Cuál es la “virtud” de los mismos en la vinculación de chicos y no chicos con la literatura?

M.A.S: La vinculación de los talleres con los chicos es especial para descubrir futuros escritores, promover la interacción entre ellos y con otras artes, la escucha atenta en las producciones de sus pares, expresar ideas sobre esas obras. Además, las horas del taller colaboran para reforzar los contenidos aprendidos en las horas de clases, tanto en Normativa ortográfica y gramatical, como en todos los elementos de   la literatura (géneros, teorías, recursos, autores, movimientos literarios, práctica de lecturas y escritura).

En los más grandes descubro la creatividad de los temas con una expresión escrita muy rica en su léxico, la intención que prevalece en aquellos que no han cursado la carrera de Letras es adquirir el conocimiento relacionado con la Literatura.     

 

C.S.: Has tenido mucho “roce” con escritores en encuentros, talleres y entrevistas… ¿Cuáles son los aspectos que más te han enriquecido de estos encuentros con pares?

M.A.S.: Lo que me ha enriquecido es la dedicación que le confieren al trabajo, las actividades que emplean en sus encuentros, las distintas estéticas empleadas, sus trayectorias y sobre todo el resurgimiento literario en estos tiempos difíciles de pandemia y tratar de permanecer por medio de la virtualidad.

 

C.S.: ¿Cómo caracterizarías a la poesía que se está escribiendo en la actualidad, sobre todo entre los más jóvenes?

M.A.S.: En la actualidad han surgido gran cantidad y de calidad de poetas jóvenes, la subjetividad está presente en sus poemas, con diferentes estilos muy personales.

 

C.S.: ¿Podrías sintetizar tu búsqueda como creadora literaria? ¿Cuáles son tus planes/anhelos respecto de dar a conocer tu obra?

 

M.A.S.: Mis planes en la actualidad: continuar con la escritura, colaborar en la revista literaria, mejorar el proyecto de lectura del grupo que funciona en SADE, participar en los encuentros que me invitan y se realizan por zoom.  La pandemia nos aisló en la interacción interpersonal, retrasó todas mis expectativas en mi trayectoria literaria. En estos momentos necesitamos reforzar nuestra voluntad para permanecer activos y luchar contra un enemigo que nos persigue en forma permanente.

 

Poemas

 

BÚSQUEDA INALCANZABLE

 

 

Quisiera hoy ser feliz de buena gana,

 

ser feliz y portarme frondoso de preguntas,

 

abrir por temperamento de par en par mi cuarto,

 

como loco.

 

 

César Vallejo

 

 

Todo el SER emprende

la  búsqueda inalcanzable

que se reduce  a la enunciación

de un signo,   un deseo

imprescindible  para el SER.

 

SER y  en oportunidades

PareCER, mentir

ocultar.

 

Toda la existencia

el SER se afana

en encontrarla,

pero ¿la puede hallar?

 

Pregunta sin respuesta

para  la  pesquisa

del tesoro escondido.

 

Amatista preciosa

se disgrega y

se ufana de SER

tan preciada

y tal vez jamás hallada.

 

 

 

 DÉBILES RAYOS

 

El  tupido tapiz

detuvo el lento andar.

 

Los pasos se acercaron

las miradas se enfrentaron

y el otoño se transformó en primavera

 

Primavera de las almas

añejas de tanto desamor.

 

El cielo de los  ojos, en los ojos,

disipó las nubes del espíritu

que anidaban en   los dos

 

Los débiles rayos

traspasaron

el sendero del otoño

 

Las azuladas y  apretujadas manos

emprendieron el lento andar

mientras las resecas hojas

creaban el poema del amor.

 

 

MARÍA ANTONIA SASSI nació en  Argentina. Es Profesora de Lengua y Literatura,  egresada del Instituto de Formación Docente Nº 21 “Dr. Ricardo Rojas”  y Licenciada en Letras de la “Universidad del Salvador”. Integró el Taller literario  “Borraduras”  y formó parte del Centro de formación artística (CEFART), coordinado por la escritora Kelly Gavinoser,  formó parte del Staff de la Revista  Conurbana Cult, como secretaria de redacción y en 2016 participó como miembro del Jurado de Crónica urbana en el primer Certamen Nacional de Literatura:  El Conurbano en letras.

Actualmente  participa de la revista literaria. Alegranza para una Educación Poética.

 

Ejerció como docente Titular en Institutos del distrito de Moreno, en Secundaria y en suplencias universitarias.

 

Obtuvo en:                                                                                                                                                                      

 

2004: 2º Premio, en el Concurso “La lectura, un camino hacia el ejercicio de la libertad  de pensamiento,  el crecimiento personal y el desarrollo de la capacidad de creación” en el trabajo “La rama florida”. Otorgado por  el Vicerrectorado de la Universidad de Morón.

 

2012: Seleccionada como Finalista,  en el XIII Certamen Internacional de Poesía, Cuentos y cartas de amor, en los Poemas: Enmarcado ovalo y Obediencia, otorgado  por la SADE (sede central) y hasta el presente recibió distintas menciones en diversos concursos del país.

 

2012: Seleccionada como Finalista en la IV edición de FIBAC, España,

 

2013: 3º Mención: en el Concurso de Cuentos Categoría Adultos, Tu mirada y la mía, otorgado por la Feria del Libro de Moreno.

 

2013: Seleccionada como Finalista en la  IV Edición FIBABC, España, en Categoría Animación en  Definición, Poema de María Antonia Sassi, Video, Ileana Andrea Gómez Gavinoser,  voz en off, Kelly Gavinoser, producción Argentina.

 

2014: 2º Mención: en el Concurso de Literatura con la obra, el Nominativo 3, Otorgado por el Circulo Médico de Moreno.

 

20014: Seleccionada como Finalista en el Concurso Mis escritos, en Micro poesía.

 

2015: Seleccionada como Finalista en el 1er Certamen Internacional de  Mis Escritos en Micro Poesía

 

2016: Perteneció como miembro del Jurado de Crónica urbana en el  Primer Certamen Nacional de Literatura: el CONURBANO en LETRAS.

 

2016: 2º Mención: En el Concurso: Artes Plásticas, Fotografía, Literatura, con la obra  El impenetrable, Otorgado por el Círculo Médico de Moreno.

 

2018: La Fundación César Egido Serrano y el Museo de la Palabra nombra Embajador del idioma español de su país  en el mundo a: MARÍA ANTONIA SASSI, en Madrid  capital compartida con el resto del mundo del idioma español.

 

2018: Editorial Dunken  seleccionó el cuento Las hermanas, para la Antología Voces Cruzadas.

 

2019: Seleccionada  como Finalista en el Concurso Literario Mis Escritos, en

 

Poesía , Búsqueda inalcanzable.

 

2020: Seleccionada en el 5º lugar, en el Concurso Nacional literario “ Escritores de mi pago” , Premio literario Roberto J. Payró,  presentó la biografía de la escritora Hebe Huart.

 

PUBLICACIONES

 

AAVV, Homenaje Al Amor, Antología,  Buenos Aires, Editorial Grupo de Escritores Argentinos, 2012

 

AAVV, Intra (tra) mas), Antología, Buenos Aires, Ediciones La Guillotina , Colección La Mano de Crista, 2013

 

SASSI, María Antonia, Mis Ficciones, Moreno, Ediciones Isograma, 2014.

 

SASSI, María Antonia, Eslabones Literarios, Buenos Aires, Ediciones Mis Escritos, 2015

 

AAVV, Paisajes literarios, Antología,  Buenos Aires, Ediciones Mis Escritos, 2015

 

AAVV, Umbrales  Intra (tra) mas II,  Antología, Buenos Aires, Editores Prosa, 2017

 

AAVV, El fuego entre los labios,  Antología, Buenos Aires, R y C  Editora, 2018.

 

AAVV, Voces cruzadas, Antología, Buenos Aires, Editorial Dunken,  2018

 

AAVV, Senderos literarios, Antología, Buenos Aires, ediciones Mis Escritos, 2019

 

AAVV, Nuestras voces tu voz, Antología, Argentina, 2019

 

AAVV, Crepúsculo, Antología, Argentina, Editora  Banfiel R y C, 2019

 

AAVV, Dos pueblos una sola voz,  Antología, Venezuela, Editorial Giraluna, 2020

 

AAVV, Ellas por Ellas, Antología, Buenos Aires, 2020,

 

REVISTAS LITERARIAS

 

2013 “Archivos del sur”  Cuento, Jardín de infantes…

 

2013 “CEFART”  Cuento, Asesino seria.  

 

2015 “CEFART”,  Poesía, Ella.

 

2015 “Archivos del Sur”, Poesía, Vida y muerte.

 

2016 “Conurbana Cult”, artículos literarios y reseñas de libros de autores. 

 

2020” Alegranza para una educación Poética”, artículos, entrevista a coordinadores de Talleres Literarios.

 

2021” Alegranza para una educación poética”, entrevista sobre la trayectoria de poetas y grupos de poetas que realizan actividades respecto de la Literatura y otras artes.

 

 

 

 

 

 

GLAUCE BALDOVIN

Cruces poéticos I

 

Creo que fue una charla, en un café de Córdoba, con Julio Castellanos (uno de los mayores investigadores y divulgadores de la poesía de La Docta y albacea de la poeta), la que me reveló, hace más de dos décadas, el nombre de GLAUCE BALDOVIN. Después, los colosos de nuestra lírica Carlos Levy y Rafael Vázquez, que nos dejaron hace poco, me pusieron en el intenso y gozoso trance de leerla. Pero, la verdad, sólo hace poco tiempo, con un volumen de la colección ELBC, en la biblioteca de Capilla del Monte entre mis manos, fui tomando conciencia de estar ante una de las grandes poetas argentinas.

Glauce (1928-95) fue una de esos autores (un poco al modo de Rodolfo Walsh), en que la creación, la divulgación/debate de ideas, la militancia política y la vida familiar articularon una trayectoria excepcional, compleja, dolorosa. Nacida en Río Cuarto, tempranamente abordó la escritura (los Baldovin tuvieron su propia revista) y la participación activa en política (primero en el comunismo y luego en el trotskismo). Participó ya en Buenos Aires, en la dirección de las revistas Vertical y Hoy en la cultura, donde desfilaron algunas de las voces más perdurables de la generación del 60/70.

Sin embargo, su obra sufrió un extraño ostracismo: premiada en el certamen “Casa de las Américas” (Cuba) el gobierno militar de entonces (1972) le negó la autorización para ir a recibirlo: luego, siete de sus libros, publicados con cierta regularidad y un atraso de años desde 1987, “quedaron ahí”, en esa siesta en que “el sistema literario” suele relegar a las voces “del interior”. Penosas circunstancias de salud (sin olvidar la desaparición por El Proceso de su hijo conscripto) fueron sumiendo su figura en un cono de sombras, más allá de esporádicos reconocimientos (su obra completa, Mi signo es de fuego. Edic. Caballo Negro, de Córdoba, sólo se publicó hace tres años).

Pero aquí está la poesía de Glauce, su falta de “accesorios”, la entrañable precisión de sus palabras, que ya en la evocación familiar, ya en la invectiva social, ya en el despliegue filosófico, nos veda el quedar indiferentes, nos ayuda a darnos cuenta de que la poesía, nos guste, nos “convenga” o no, existe para dar cuenta de las entrañas del hombre, de sus efímeras y esperanzadas creaciones.

Los invito a adentrarnos en el mundo de GLAUCE BALDOVIN.

 

De El asco

 

II

Muerto el hermano

la mitad del hijo crucificada

la otra mitad tierra ardida dragón encantado

mar sin riberas barco sin velamen

deberé soplar mis fuerzas por tanta ceniza acumulada

como si fueran carbones a encender

adormiladas brasas.

Al cruzar este territorio de imágenes imágenes imágenes

de palabras palabras más palabras

mis entrañas aún vivas se anudan en prolongada náusea:

es la necesidad del vómito

el asco.

 

El silencio

 

El silencio es recordar nuestras voces

la tuya y la mía

hablando sobre el sol

los avatares de la humanidad

el amor

los barcos.

 

El milagro

 

Tantas veces quebré mi esqueleto tantas veces lo recompuse.

Sin saber anatomía fui dejando huesos en la tierra

Falanges fémur omóplatos crestas ilíacas vértebras.

No sé con los que cuento aún

Y sin embargo estoy de pie   cara al sol

sostenida por brisas arbotantes,

alimentándome con tu asombro

con cada una de tus palabras.

 

La mano

 

La miro. Es mi mano.

Distinta a la imagen que culturalmente poseo:

larga, dedos puntiagudos

y en las articulaciones exactitud matemática

de acuerdo al ritmo de Mahler, Yupanqui, Xenakis.

 

Mi mano cuadrada. Plana.

No están en ella ni el monte de Júpiter ni el de Venus ni el de la Luna.

Sí el mapa de siete generaciones que me preceden:

guerreros, labradores, albañiles, truhanes, hilanderas, modistas

apretando el terrón el puñal la sangre

el pañuelo empapado de sudor

la humilde violeta

el dedal el huso la baraja.

 

Mírala, bruja de todo alquimería,

quiromántica.

Mi destino no está escrito en las líneas de la mano,

está en el Universo.

Lo rigen el tiempo y el espacio:

la gigantesca espiral de la Historia:

ese milagro.

 

 

La poesía sale de su oscuro rincón

 

me enfrenta

me mira desde sus ojos sin párpados

y me exige testimonio sobre el hambre

la persecución

el crimen.

Me conmina.

Me sentencia.

Y antes de esfumarse otra vez

deja en mis manos un afilado puñal de punta perfecta.

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IDEA VILARIÑO

Cruces Poéticos II

 

Creo recordar que lo primero que me llamó la atención fue el nombre, hasta llegué a pensar que era un error, que se trataba de Hilda o Inda… Después llegó la lectura de algunos poemas sueltos, en selecciones, que no me produjeron nada especial… Confieso que cuando me enteré de su extraña relación con el matrimonio Onetti, “paré la oreja”, no por motivos demasiado literarios…

La primera aproximación verdaderamente poética, vino de la mano de esos versos cortitos, como haciendo equilibrio en la hoja, que construyen buena parte de sus poemas; también del “despojamiento” de su verbo poético, directa la cosa, “popular” sin ser demagógica, inundada de una visceralidad y una sutileza personalísimas. Tiempo después, aproximándome, más articuladamente, a la propuesta de la “Generación del ´45”, que integró con Benedetti, Rama, Vitali, Azúa, entre muchos otros, la comprensión y valoración de esta poeta, de lírica y vida tan personal, fueron creciendo. En algún momento, supe que algunas canciones uruguayas que más me gustaban se debían a la pluma de esta montevideana, militante de izquierda e irreductiblemente solitaria, nacida en 1920 y fallecida en 2009.

En lo más implacable de la noche es la antología personal de Idea Vilariño. Una selección elaborada por el propio poeta es, de por sí, un desafío que excede el análisis de cada texto y de éstos en su conjunto, ya que el criterio y la mirada construida sobre su propia obra y trayectoria por el autor, suelen brindar indicios interpretativos muy prometedores, recomendamos su lectura. Sin más, y con un ramillete de textos, nos vamos tras esta poesía que no requiere, estimo, demasiados preámbulos.

UNA VEZ

 

Soy mi padre y mi madre

soy mis hijos

y soy el mundo

soy la vida

y no soy nada

nadie

un pedazo animado

una visita

que no estuvo

que no estará después.

 

Estoy estando ahora

casi no sé más nada

como una vez estaban

otras cosas que fueron

como un cielo lejano

un mes

una semana

un día de verano

que otros días del mundo

disiparon.

SI MURIERA ESTA NOCHE

 

Si muriera esta noche

si pudiera morir

si me muriera

si este coito feroz

interminable

peleado y sin clemencia

abrazo sin piedad

beso sin tregua

alcanzara su colmo y se aflojara

si ahora mismo

si ahora

entornando los ojos me muriera

sintiera que ya está

que ya el afán cesó

y la luz ya no fuera un haz de espadas

y el aire ya no fuera un haz de espadas

y el dolor de los otros y el amor y vivir

y todo ya no fuera un haz de espadas

y acabara conmigo

para mí

para siempre

y que ya no doliera

y que ya no doliera.

 

EL ENCUENTRO

 

Todo es tuyo

por ti

va a tu mano tu oído tu mirada

iba

fue

siempre fue

te busca te buscaba

te buscó antes

siempre

desde la misma noche

en que fui concebida.

 

Te lloraba al nacer

te aprendía en la escuela

te amaba en los amores de entonces

y en los otros.

 

Después

todas las cosas

los amigos los libros los fracasos

la angustia los veranos las tareas

enfermedades ocios confidencias

todo estaba marcado

todo iba

encaminado

ciego

rendido

hacia el lugar

donde ibas a pasar

para que lo encontraras

para que lo pisaras.

 

COMPARACIÓN

 

Como en la playa virgen

dobla el viento

el leve junco verde

que dibuja

un delicado círculo en la arena

así en mí

tu recuerdo.

 

ANDAR DICIENDO LA MUERTE

 

Si no estuviera aquí

si fuera adonde viven las gentes

a la China

al Egipto

a lugares violentos

y viviera o muriera de una vez

no diría

qué soledad

qué horrible soledad

cada noche.

Me callaría a qué andar hablando a qué

andar diciendo muerte

cuando la vida estalla

andar diciendo muerte

cuando vaya a encontrarla

a volver una esquina.

POESÍA ESLOVENA 

Cruces Poéticos III

Lo confieso: hasta hace un par de meses no hubiese podido mencionar un solo poeta esloveno, más aún: tenía de este país apenas la vaga idea de que alguna vez fue parte de Yugoslavia, allá donde Europa se va volviendo eslava…

En una guitarreada en mis actuales pagos cordobeses, un nuevo amigo me regaló dos libros, de la editorial Gog y Magog, ambos auspiciados por dependencias culturales del gobierno esloveno, en edición bilingüe Fue un grato, trascendente descubrimiento.

Alojzij Gradnik (1882-1967) es uno de los grandes poetas nacionales; paradójicamente, los vaivenes políticos de su región de origen (nació en la actual capital eslovena, Ljubljana), sumados a su participación y cautiverio en manos de los nazis locales, fueron tiñendo su vida y poesía de un tono doloroso, inquietante y en diálogo permanente con la naturaleza: La tierra desolada, título de la selección que tengo entre manos, refleja, desde el comienzo, la mirada que construye este gran poeta, traductor y jurista, que en su larga vida supo abrevar en buena parte de las corrientes poéticas del siglo XX.

Peter Semolik nació en la misma ciudad en 1967, y es una de las voces más originales de su generación, no sólo en su país, sino en el panorama europeo. Una constante indagación, una reformulación del yo en relación dialéctica con el mundo, los otros y la naturaleza aparecen como las vetas más profundas de su lírica; el momento, la circunstancia más “trivial” (un ómnibus que demora, un rayo de sol inesperado, son el punto de partida para el excursus poético. El fin comenzará por los suburbios, magnífica antología que toma, fundamentalmente, su producción en los ´90, es una decisiva y prometedora muestra de su arte.

Nada descubriré al decir que la poesía nos conecta con lo universal humano, eso sí, lo particular de cada época y cultura, cristalizado en cada voz peculiar, forma un coro felizmente inagotable, como cada día de la vida.

ALOJZIJ GRADNIK

                                 De La tierra desolada

Domingo

Domingo. La fonda. Se toma y se toma.

El humo del tabaco y el aroma del rebula*.

Como si cada uno de nosotros fuera sordo,

lo que se dice, se grita, y se afirma con la mano.

 

“¿Qué es la preocupación, qué es la tristeza, qué es el sentimiento?

Porque este claro, dorado, jugo dulce,

sólo para esto nos lo envió Dios,

para que sea alegre nuestra vida”.

 

Así piensa el campesino y se sirve,

y el vino absorbe todas las preocupaciones como una esponja.

 

Pero apenas abre la puerta de la fonda, salta

y vuelve a montar sobre su cuello la preocupación oscura.

Recuerdos

Como si pájaros vestidos de silencio

Movieran sus alas

Así tiemblan las hojas cansadas.

 

Otra vez volvieron circulares esos

Días del año pasado.

Quedaron huérfanas las palmas de mis manos.

 

Los recuerdos son una víbora, que pica.

Cadáveres inolvidables

No dejan de morder nuestros corazones.

PETER SEMOLIC

                                 De El fin comenzará por los suburbios

Charla de atardecer

A veces, cuando estoy aburrido,

charlo con Dios.

Juntos observamos los dibujos del linóleo,

su rítmica repetición

en el suelo de la cocina.

 

En estas manchas, digo,

puedes reconocer un oso,

en estas, un gato,

y si le quitas el sombrero

a este hombre gracioso,

se ve una cabeza de león.

 

Torpemente repite tras de mí:

Oso, gato…

Cada vez que encuentra una imagen semejante

junto al aparador o bajo la ventana

se sorprende de nuevo.

 

¿Ves esta línea

que parte en dos el piso?

Cuánta disonancia mete en las figuras.

Acá podría haber un bisonte,

pero sólo salió un mutilado

lomo de caballo.

 

Bisonte, lomo de caballo…

Deletrea como un niño en su primera lectura,

horrorizado por la negra rajadura

que parte en dos el piso de la cocina.

 

Señalo hacia adelante, hacia la puerta que da al corredor,

donde empiezan las partes de los monstruos,

de seres fantásticos sin cabeza,

espantosos engendros sin cuerpo.

Lentamente lo empujo hacia afuera

porque ya es tarde y quisiera dormir.

 

Pero por la noche, cuando me levanto

para tomar un vaso de agua,

sigue parado en el umbral,

mirando la delgada fisura

que va de la pared a la ventana,

como alguien

que se ha extraviado en una ciudad extraña

y no sabe el idioma

para preguntar por el camino.

El día de mañana

se despierta más cansado que un perro y de qué… el

          día estuvo bien –

el café de la mañana y una charla fugaz con un conocido

          en un barcito cercano,

un paseo por el parque, un tiempo sentado en un banco,

          tratando de no pensar en nada,

una o dos llamadas por teléfono y una pizza bastante

          respetable en una compañía

bastante respetable, una siesta soñando que estaba en

          el mar, que las olas

le bañaban los pies y una hermosura evidentemente se

interesaba en él, después una cerveza y una charla

          acalorada sobre temas

candentes – si la corriente del golfo de verdad se está

          deteniendo y sobre el estado

cada vez más agresivo – la noche la pasó con la mujer

          del teniente

francés, con cierta sonrisa se preguntaba a sí mismo si

          la podrá

dominar siendo ella tan gorda, media hora de insomnio

          y una

tarea un poco humillante para un hombre adulto, un

          sueño

sin sueños al que se hundió grave como una piedra,

          la mañana

del domingo lo despertó con ladridos de perro y griterío

          de pibes, sigue acostado

mirando al techo, de chico odiaba los lunes y se

alegraba de los fines de semana, parece que el día

          de mañana es al fin

lo único que realmente le queda.

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MIGUEL FEDERIK

Dos décadas atrás, en medio de un viaje de investigación literaria, me encontré en la entrerriana Villaguay, en el amplio, acogedor comedor de la casa de Miguel Federik. Los poetas más representativos de la ciudad estaban allí convocados, con sus libros y grabaciones, esperando hacer su aporte a ese porteño desconocido que venía buscando huellas de los grupos literarios de la segunda mitad del siglo pasado.

Emergió, como era de esperar, la figura insustituible de Juanele Ortiz… lo mismo que en Santa Fé… era “su” ciudad, sus árboles, su cielo, sus aguas… Pocas jornadas recuerdo tan gratas como aquélla; el anfitrión me obsequió con dos de sus libros, verdaderas obras de arte, desde el contenido hasta el arte gráfica. La visita terminó con una excursión al río… Lamentablemente perdí todos los testimonios gráficos de aquel significativo encuentro, porque, al bajar del micro, me asaltaron y se llevaron la cámara.

Hoy encuentro en una revista especializada que vio la luz Geografía de la fábula, obra poética de Miguel, donde conviven la multitud de textos gestados, en su mayoría en su entrañable Lettera 22. Allí convive una tempestuosa erudición histórica y literaria con la inefable intensidad del paisaje entrerriano. Una poética compleja, desafiante, poblada de secretas raíces. Una muestra más de que nuestra literatura (y sobre todo en los arduos “setentas”) floreció no sólo en Buenos Aires. Visitemos a través de la poesía este mundo tan especial.

Cuando baje el Gualeguay

Cuando baje el Gualeguay,

cuando deje de cortejar nidales ateridos

y regrese entre balsas de hojitas a su caja de greda;

 

cuando baje el Gualeguay,

cuando vuelva del aguaribay y las lagunas,

la boca llena de pimientas y de oros del celaje;

 

 cuando vuelva el azul al ojo de las vacas

y el moscardón verifique que con el sonar de sus bajos

el sepia lento de sus barrancas curvas,

cuando baje el Gualeguay;

 

cuando recobren su sintaxis las urdimbres del sauce

las palabras serán piedritas de colores en la orilla.

 

Cuando música y eco de palas de remos

de canoas invisibles reverberen entre vapores y colinas,

cuando baje el Gualeguay.

 

 Cuando baje el Gualeguay

y las garzas impriman en arcilla morada

las notas de la canción que termina

donde comienza el vuelo;

 

 cuando el sarandí abanique las faldas de las hadas fluviales

y ensayen sus letanías la madre biguá,

la madre crespín, la madre iguana

y todas las madrecitas de la ribera aparecida,      

cuando baje el Gualeguay;

 

cuando la capibara sacuda el barro de sus tetas

y el río huela a pisingallos y azufre

con la orquesta en su punto, con el agua en su flecha;

 

 

cuando baje el Gualeguay

y yeguas de cobre bañadas en rocío retocen

entre perros de luz y palmares de hondura;

cuando baje el Gualeguay,

cuando olvide de su condición de hijo único

y en leguas de niebla levite

ante el piadoso bisbiseo de los desamparos;

 

cuando todo huela a leche de tases,

a piel de guazuncho, a lana mojada, a boga con luna,

a jabones del aire, a leña verde de trapos colgados;

 

cuando baje el Gualeguay,

veré el volcán con palitos de la hormiga,

las ruinas del mandala de las arañas lunares del monte,

el ay de las criaturas ahogadas, en la luz y en el aire.

 

Cuando baje el Gualeguay,

iré a leer los ideogramas de las garzas,

la canción que termina donde comienza el vuelo

y las garzas son garzas para siempre,

cuando baje.

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